martes, 13 de diciembre de 2011

Cuatro muros

En la profunda soledad de mis cuatro muros
Mi alma llora, mi corazón también.
En la profunda soledad de mis cuatro muros,
Mi casa me encierra, me hace morir también
En la profunda soledad de mis cuatro muros
Tan solo encuentro tristeza y lagrimas
Y nada más que ver.

A  veces los seres humanos
No terminamos de aprender
 Que somos tan solo útiles cuando estamos
Pero inútiles a la hora de necesitarte también.

La soledad enferma, te mata,
 Día tras día esperando
Que alguien se acuerde de ti
Y tan solo una lagrima que llega a tus ojos
Te dice no ves que yo estoy aquí.

Tristeza, tremenda tristeza
Mis cuatro muros me dan
Pero más tristeza siento
Al saber que nadie se acordara.

Aun hoy  tengo vida
Pero mañana no sé,
Tampoco sé si lo saben
Los que no lo pudieron ver.
En mis cuatro muros espere
Un abrazo que nunca llego
Un beso que me robaron y nunca más encontré
La brisa cálida de una caricia
La palabra que falto
El lugar, el momento justo,
De un encuentro que no ocurrió.


Cada poesía y texto aquí expresado son de mi autoria. Viviana Elizabeth Meierstein

2 comentarios:

  1. PARA LOS CUATROS MUROS LA ORACIÓN DE LA LIBERACIÓN
    "Hace tiempo que leí en un libro
    que ser libre no es hacer lo que quiera
    en cada momento,
    sino elegir en cada situación
    lo que me puede hacer mejor.

    Por eso quiero pedirte, Señor,
    que me ayudes a entender que:

    Ser libre es poder hablar con todos
    sin tener que esconder palabras sobre alguien.

    Ser libre es vestir como yo quiero
    y no como la moda mande.

    Ser libre es superar la desgana
    y esforzarme.

    Ser libre es amar a cada uno
    sin atar nunca a nadie.

    Quiero ser libre a tu estilo, Señor.
    Libre para orar, para hacer
    la Voluntad del Padre.
    Libre para hacer el bien,
    para ayudar y ayudarme.

    Descubrir que la libertad
    no se tiene desde siempre,
    se conquista sobre uno mismo,
    y nunca es tarde.

    Que la mayor esclavitud no está
    en no poder hacer esto o aquello,
    sino en vivir pendiente de lo
    que otros digan, opinen, hablen.

    Dame, Señor, la valentía
    de luchar conmigo mismo,
    con mi egoísmo, cansancio,
    apatía y mentira.

    Enséñame a llamar a las cosas
    por su nombre.
    Y a luchar porque todo lo que hago
    me ayude a madurar
    y ayude a otros a ser mejores. Amén."

    ResponderEliminar
  2. Un poema bello y profundo Brida,
    que estas fechas tan señaladas
    tengas una ¡feliz Navidad!.
    un abrazo.

    ResponderEliminar